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lunes, 10 de noviembre de 2014





Te entreví
en la alburas
casi oscuras
yo le ví.
Alumna tuya
ya arrayán
amado sultán
mi fuente
mi deleite
mi entente
ritmo batiente.
Otoñal lluvia
que me envía
y en savia
nueva él renacía...



11 comentarios:

  1. Pura melancolía la que me ha producido la lectura de tu entrada.Bonito final.

    Saludos

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  2. La lluvia, a pesar de que la mayoría de personas la relacionan con tristeza, tiene también la connotación de sanadora, purificadora. Yo aquí le vi ese alcance :)

    Buena semana, Amatista!

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  3. Bonito poema, de lectura ritmica.
    un beso

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  4. Gostei muito do seu Blog e já estou seguindo!
    Bjos e uma boa semana.

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  5. Este poema es una fuente en el corazón.

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  6. Queda el grato sabor de algo suavemente secreto.

    Cariños

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  7. Bonitas palabras entrelazando sentimientos

    Un saludo

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  8. Por unos instantes me has hecho imaginar toda la belleza del arbusto meciéndose con el vaivén del viento y cargado de diminutas y solitarias flores blancas. Todo él esperando un nuevo ciclo que servirá para alimentarse y convertir esa savia en savia elaborada. Es la naturaleza.
    Muy bonito

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